DIA NUEVE

Según lo que marca el ordenador ha pasado una semana, a mi me han parecido meses.

El DIA TRES me desperte con una fiebre terrible, la frente me ardia y el dolor persistente de cabeza se volvio insoportable. Tome un cocktail de paracetamol, tramadol y metamizol pero apenas mejoro la situación. Sentia esos pinchazos constantes en la cabeza como si te la perforaran desde dentro.
El DIA CUATRO la fiebre me subió, practicamente no recuerdo nada de los dias siguientes, pesadillas, alucinaciones debidas a las fiebres, alucinaciones debidas a los cockteles de medicamentos que me preparaba.
El DIA SIETE recuerdo pasear por un largo pasillo con algo de comida bajo los efectos de la Oxicodina que encontre en la enfemería, y ver una silueta al final del pasillo, depués me desperté en mi camarote convencido de que habia sido una alucinación.
El DIA OCHO me deperté y el dolor de cabeza habia desaparecido, la fiebre habia remitido me eche mi primer cigarro desde hacía mucho.
Hoy me despertado como nuevo, todos los rastos de enfermedad han pasado y me siento mejor que nunca pese no haber comido apenas en toda la semana. Esa situación de bienestar a desaparecido al ver que en el ordenador hay un texto que yo no he escrito. Un nudo se me forma en el pecho y una sensación de pánico en lugar de una de alivio se apoderan de mi. ¿No estoy solo? ¿Escribi yo el texto bajo los efectos de la fiebre? Pienso en todas las posibilidades y ninguna me alivia.
Pero hay alguien más aqui, ¿dónde estará ahora?, tal vez haya esperado que apareciera pero ha pasado toda una semana y perdería las esperanzas
. Me fumo tres cigarrillos del tirón. Siento miedo, alegría, esperanzas, desconfianza, pero debo encontrarla, tal vez entre los dos consigamos encontrar una manera de salir de aqui.

Me quedan doce cigarrillos.

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